martes, 8 de febrero de 2011

Historia de Tlaxcala

Los tlaxcaltecas son un pueblo indígena que habita el estado de Tlaxcala, México.
En 1290 comienza su historia. Estructurados como federación, los tlaxcaltecas elegían a su líder supremo y emprendían las campañas de común acuerdo. El hecho de que jamás fueron sometidos por los mexicas les llevó a estar rodeado de pueblos vasallos de los aztecas, lo que les impedía comerciar con libertad.
Gracias a concertaciones políticas y tratos con los aztecas, lograron preservar su autonomía y llevar a buen término el florecimiento de las artes.
A la llegada de los españoles en 1519, los tlaxcaltecas, al frente de Xicotencatl, enfrentaron a los conquistadores de Hernán Cortés.

LOS SEÑORIOS DE TLAXCALA
De 1290 a 1519 tuvo lugar la invasión del grupo teochichimeca-tlaxcalteca o texcalteca, una de las siete tribus nahuatlacas que había salido de Chicomoztoc, o lugar de las siete cuevas, hacia el valle de México donde, según narran las crónicas, fundaron Poyauhtlán en el año 2 pedernal (1290), a orillas del lago de Texcoco. Llevaban una existencia primitiva y vivieron en cuevas hasta que otros grupos los obligaron a emigrar. Peregrinaron entonces por el Popocatépel y Huexotzinco y llegaron finalmente a lo región ahora llamada Tlaxcala. Allí se apoderaron de la sierra de Tepeticpac, y con el tiempo la llamaron Tlaxcallan, A esa ciudad en especial se le tomo mucho significado por su importantes avances en la astronomía. Ya que si eran, nomadas en busca de un territorio fértil, con grandes planicies para su asentamiento, rendían culto a las estrellas por considerarlos "entes" divinos. Un asentamiento muy importante fue el de la ciudad de Cacaxtla, que es relevante por sus pinturas rupestres, aun conservadas y muy visitadas.fueron hechas por cazadores que registraban sus hazañas dentro de su actividad, los llamados "Tlachis" o "Tlachiqueros".




En el año 5 pedernal (1348), los teochichimecas, guiados por su dios Camaxtli, conducidos por, su caudillo Culhuatecuhtli (quien expulsó de la región a los últimos olmeca-xicalancas y toltecas), se convirtieron en señores poderosos, hicieron la paz con sus vecinos y se dedicaron tranquilamente a poblar esas tierras. Comenzó entonces la vida social y política de la nación tlaxcalteca y se fundó el primer señorío de Tepeticpac, con un solo señor como jefe; el mismo Culhuatecuhtli. Este le cedió a su hermano menor, Teyohualminqui o Teyohuaymiqui, buena parte de la provincia de Tlaxcallan, con lo cual se fundó después de 1384 el segundo señorío de Ocotelulco, mayor y más importante que el primero.
La creación del tercer señorío ocurrió de la siguiente manera: los de Cholula dieron muerte al señor de Ocotelulco y se apoderaron de sus tierras. Algunos de los vencidos huyeron y fundaron Tizatlán, que con el tiempo, llegó a competir en grandeza y prosperidad con los otros dos señoríos.
El cuarto señorío, Quiahuiztlan, se fundó con otro grupo de teochichimecas que llegó al valle de México en el Siglo XIV, pues Culhuatecuhtli les había prometido tierras para que se establecieran en Tlaxcallan.
Cada uno de los cuatro señoríos tenía su propio territorio y su propio gobierno. Aliados, formaron la confederación de Tlaxcala por medio de sus jefes, que los representaban y decidían los asuntos comunes a toda la provincia, en una especie de consejo. Esta confederación presentaba una organización parecida a la “República de Tlaxcallan” porque, aunque no existieran entonces instituciones republicanas, cada señorío era autónomo.
Tlatoanis o gobernadores de Tepectipac

Comercio y tributo
Comerciaban con lo que producían, especialmente maíz y cochinilla. Esta era un insecto muy apreciado porque con él se elaboraba una tintura color grana o roja utilizada en los textiles. A cambió de eso, recibían productos como cacao, algodón, chile, vainilla, plumas, tabaco, cera , miel Y Maguey .
El mercado de Ocotelulco era el principal centro comercial donde, según las crónicas, unas 20 mil personas acudían diario para, a través del trueque o la moneda, traficar con productos como cacao y pequeñas mantas de algodón traídas por los mayas. Había mucho orden y un juez decidía sobre las dificultades que surgían.
Debido a su enemistad con los tlaxcaltecas, los mexicas procuraron evitar que estos comerciaran, sobre todo con las regiones del Golfo de México. Por este motivo en Tlaxcala faltaron cacao, oro, plumas, algodón y sal por más de 60 años. Este último producto fue sustituido por otro similar, el tequexquitl, que aún ahora se produce en Nopalucan y Tequexquitla.
Cabe señalar que al comerciante lo llamaban pochteca, al mercado tianquiztli y a la compraventa o trueque, tianquitz.
Los tlaxcaltecas nunca pagaron tributos a otros pueblos, pero sí a sus autoridades para su sostenimiento. En Tlamauhco (San Miguel), se encontraba la casa dedicada a recaudarlos.
La sociedad y la familia
Se estima que lo población de Tlaxcala a la llegada de los españoles era aproximadamente de 250 mil habitantes, cantidad que iba en aumento porque la gente no emigraba y en cambio muchos llegaban a vivir a las cuatro cabeceras, huyendo del señorío mexica.
La sociedad prehispánica tlaxcalteca estaba formada fundamentalmente por nobles, o piliales o pipiltzin y por una mayoría macehualtin, o gente común.
Dentro del estrato superior, o grupo de nobles que dominaba, había subdivisiones o rangos tlatoani, tecutli, pilli y los teixhuihuan.
El tlatoani (plural: tlatoque) era el rango más alto dentro de la nobleza y correspondía a los señores de las cabeceras; pero aun entre ellos se distinguían Xicohténcatl y Maxixcatzin, señores de Tizatlán y Ocótelulco, a los que se llamaba tlatoque huelmoquiltonova, es decir, señores que tenían más gente que ningún otro.
Los teuctli o tecutli, segundo rango de la nobleza, eran hombres de edad, ricos y destacados, señores o hijos de señores que hubieran ganado alguna distinción en lo guerra o demostrado mucho valor; era necesario que poseyeran numerosos bienes, ya que debían repartir muchos de ellos cuando alcanzaban esa dignidad. Se les hacía objeto de muchos distinciones; con ritos, se encerraban guardando ayuno en uno de sus templos por 40 o 60 días, al cabo de los cuales eran trasladados al templo mayor donde, después de ciertas ceremonias, les cambiaban el nombre. Entonces les entregaban públicamente sus arcos, flechas y macanas; y joyas de oro. Los llevaban por calles y plazas con gran regocijo, y celebraban innume rables fiestas en su honor. Algunos mercaderes también eran objeto de las mismas distinciones.
El tercer grado en el estrato superior era el de nobles pilli o pipiltzin, que no habían alcanzado el rango de sus ancestros. Pipíltzin era también un término general para todo el estrato superior.
Los teixhuihuan constituían la categoría más baja de la nobleza. Este nombre significa literalmente “nietos”, lo cual indica que eran parientes remotos de sus señores. A las mujeres, al igual que a los hombres nobles que no heredaban ningún rango político, se les concedían tierras y bienes.
El resto de la población recibía el nombre de macehuales o macahualtin. Éstos estaban al servicio de los señores y trabajaban la tierra. Debían usar ropa corta muy sencilla, sin franjas ni adornos, ya que el vestuario denotaba lo clase social a lo que se pertenecía. Entre ellos había también cierta diferencia social basada en las distintas ocupaciones o en la naturaleza de la persona a la que pagaban tributo.
Los sacerdotes mayores realizaban los sacrificios y los demás se encargaban del culto a los dioses y del teocalli o templo.
La unidad social básica era la familia: un conjunto de familias formaba un calpulli o barrio, en el cual vivía lo descendencia por la línea del padre, así como la familia a la que pertenecía el marido. El calpulli tenía importancia no sólo familiar sino militar, política y religiosa. Todos los hombres que pertenecían al mismo calpulli debían combatir juntos, conducidos por sus jefes. Cada calpulli tenía su dios particular, su templo y sus ceremonias especiales. Si surgían dificultades entre los jefes de familia, había jueces que intentaban reconciliarlos.





El hombre debía casare al cumplir 22 años y la boda se celebraba con fiestas que duraban varios días, durante los cuales los invitados cantaban, bailaban, declamaban y ofrecían regalos a los novios. Existía un profundo respeto entre hijos y padres y un gran sentido del honor.
En lo vida jurídica se observaban las leyes de Nezahualcóyotl, el sabio rey de Texcoco, y existían tribunales y jueces que castigaban las faltas.





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